El Código de Sustentabilidad es un instrumento de carácter voluntario, orientado a incorporar prácticas sustentables en las empresas vitivinícolas, sobre la base de requisitos en tres áreas complementarias: verde, roja y naranja. Tiene como objetivo, promover los beneficios de una producción sustentable de uvas y vinos de alta calidad y motivar a los productores de uva y elaboradores de vino para que mejoren su gestión a través del cumplimiento de los requisitos estipulados en el estándar.
Para cumplir con los requisitos del Código, las viñas deben contar con un sistema de gestión ambiental y social y que cumpla como mínimo la legislación nacional vigente, independientemente de la complejidad de sus operaciones.
Calcu fue una de las primeras viñas en el país en obtener la certificación de sustentabilidad entregada por Wines of Chile. La sustentabilidad forma parte del espíritu que anima a la Familia Hurtado en sus proyectos vitivinícolas donde existe una clara preocupación por el medio ambiente, los trabajadores y la comunidad local.
Para más información sobre el código y sus alcances, visita www.sustentavid.org
PRINCIPALES ENFOQUES DE LA POLÍTICA DE SUSTENTABILIDAD
Arquitectura del viñedo: los cuarteles de viñedo se diseñaron con hileras cortas que limitan la erosión de los suelos. La dirección de las hileras se definió buscando disminuir los riesgos de accidentes para los trabajadores agrícolas.
Aumentar biodiversidad y restablecer especies nativas en peligro de extinción: a comienzos del proyecto Calcu, se firmó un convenio con Conaf para plantar más de 4.500 plantas nativas en quebradas cercanas a los viñedos. De esta forma, se reintrodujeron en el lugar especies nativas amenazadas tales como: chaguales, huinganes, algarrobos, entre otros. Lo anterior ayuda en el control de la erosión y recupera el hábitat de fauna en peligro de extinción como picaflores gigantes quiques, chillas y tucúqueres, entre otros.
Mínimas aplicaciones de agroquímicos: Los viñedos de Calcu en Marchigüe se manejan privilegiando el uso de productos permitidos en la viticultura orgánica, aún cuando Calcu no esté certificado como orgánico. Las aplicaciones de azufre para el control de oidio se realizan 2 a 3 veces por año (70% menos que lo habitual en viñedos orgánicos), gracias a un metódico monitoreo que indica cuando se cumplen las condiciones que favorecen el desarrollo del hongo.
Uso de ovejas en el control de malezas y aumento de fertilidad en los sectores débiles.
Privilegiar la contratación de trabajadores y proveedores locales.