Viñedo
Viñedos Calcu se concibió con la ambición de redefinir el Valle de Colchagua con vinos de categoría mundial hechos a mano.
Arquitectura
Cercanía al mar
Cerros de piedra
“Con Xavier Choné, nuestro Asesor Vitícola, diseñamos, en un trabajo manual de alta precisión, cada uno de los 166 microterroirs, siguiendo los lomajes, orientaciones y lenguas de arcilla naturalmente presentes en el lugar. Esto resultó en una arquitectura de viñedos única de
bloques pequeños de menos de una hectárea en muchos casos, con
pendientes, y formas diversas e irregulares. Permitiendo así que cada cepa
encuentre, dentro del mismo viñedo, el lugar ideal donde expresarse en su
máximo potencial”, explica Ricardo Rivadeneira, Director Ejecutivo.
Ubicado en Marchigüe, a 140 kilómetros al sur de la ciudad de Santiago, y a 26 kilómetros del fresco Océano Pacífico, combina de manera perfecta suelos pedregosos con un clima mediterráneo de estación seca prolongada y suaves brisas marinas en verano que bajan
drásticamente las temperaturas durante la tarde.
Destaca por ser un viñedo trazado a mano en pequeños bloques sobre suaves lomajes de suelos graníticos, que tienen un sello característico dado por una presencia importante de arcillas, las que se preservaron y mantuvieron en el lugar para contribuir a lograr una estructura, textura y profundidad característica en los vinos.
“Con Xavier Choné, nuestro Asesor Vitícola, diseñamos, en un trabajo manual de alta precisión, cada uno de los 166 microterroirs, siguiendo los lomajes, orientaciones y lenguas de arcilla naturalmente presentes en el lugar. Esto resultó en una arquitectura de viñedos única de
bloques pequeños de menos de una hectárea en muchos casos, con
pendientes, y formas diversas e irregulares. Permitiendo así que cada cepa
encuentre, dentro del mismo viñedo, el lugar ideal donde expresarse en su
máximo potencial”, explica Ricardo Rivadeneira, Director Ejecutivo.
Ubicado en Marchigüe, a 140 kilómetros al sur de la ciudad de Santiago, y a 26 kilómetros del fresco Océano Pacífico, combina de manera perfecta suelos pedregosos con un clima mediterráneo de estación seca prolongada y suaves brisas marinas en verano que bajan
drásticamente las temperaturas durante la tarde.
Destaca por ser un viñedo trazado a mano en pequeños bloques sobre suaves lomajes de suelos graníticos, que tienen un sello característico dado por una presencia importante de arcillas, las que se preservaron y mantuvieron en el lugar para contribuir a lograr una estructura, textura y profundidad característica en los vinos.